París, la capital de la moda
por excelencia, ha puesto el broche final a los circuitos de la moda para la
primavera-verano 2016 y lo ha hecho con grandes colecciones y con grandes
puestas en escenas, como las de Dior y Chanel.
La gran colección de Christian
Dior, tuvo que luchar para conseguir el protagonismo que se merece ante sus
espectadores, ya que quedaron impresionados al ver la gran cúpula completamente
cubierta de flores naturales de tonos azules que se montó en la plaza del
Louvre y dentro de la cual se mostró la última colección de Raf Simons…realmente
espectacular. Igual de espectacular fue el aeropuerto que Karl Lagerfeld montó en el Grand Palais para
mostrar la cuestionable colección de Chanel, estampados difíciles de asimilar y
prendas demasiado voluminosas que pasaron totalmente desapercibidas en los
pasillos del gran aeropuerto de las aerolíneas Chanel. Karl puede fallar con
sus colecciones, pero nunca defrauda con sus espectáculos.
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Cúpula de flores donde se realizó el desfile de Dior. |
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Escenografía de Chanel. |
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Escenografia de Chanel. |
Todo tipo de mujeres han
tenido cabida durante los durante los 9 días y más de 100 desfiles que se han
presentado en la ciudad de la luz. Mujeres dulces, elegantes, sexys, transgresoras,
románticas, eclécticas, deportivas y de estilo casual; todas han tenido su espacio en una semana de
la moda en la que la creatividad siempre brilla, pero que en la que algunas ocasiones resulta
difícil de apreciar, incluso difícil de entender como sucedió con las “mujeres
mochila” que pudimos ver en el desfile de Rick Owens. Pero más sorprendente que
esta extraña puesta en escena, han sido la cantidad de comentarios disparatados
de aquellas personas que piensan que la intención de Rick es que las mujeres
paseen así por la calle. Pues no señores, es simple puesta en escena para
impactar a prensa y espectadores y así poner el desfile en boca de todos, por
lo que…punto para Owen, por poco que guste su colección.

Tras todas estas puestas en
escena, estrategias y peripecias, está lo más importante, grandes colecciones
entre las que hay que nombrar la de Valentino y su visión de “Memorias de
África”, la limpia imagen de Dior, la siempre maravillosa visión del
romanticismo barroco de la casa McQueen y el eterno mundo floral de
Giambattista Valli , todos ellos grandes desfiles pero las mejores colecciones
han sido:
EMANUEL ÚNGARO.
El diseñador Fausto Puglisi,
se ha centrado en las épocas pre Úngaro. Vestidos camiseros y babydoll de
macramé floral, y vestidos y abrigos en plata reflejan su época en Courreges
durante los 70 y los volúmenes, los
volantes y las blusas reflejan su época de aprendiz en Balenciaga. Una
colección ideal para aquella mujer que busca su propio encanto, con toque dulce
y colorido. Prendas con toques sexys y fuertes, como las botas de encaje que esconden casi
toda la pierna. Úngaro va recuperando paso a paso un buen puesto en los
titulares de la industria.
BALMAIN.
El estilo safari y la silueta
ajustada son los protagonistas de esta colección que tiene como material
principal el ante elástico en colores nude, arena y verdes, materiales que en
las propuestas más elaboradas son cubiertos de cristales y perlas. Faldas tubo,
volantes y tops con estratégicas asimetrías son la apuesta perfecta para una
mujer, sexy, segura y con ganas de sentirse poderosa subida a unos tacones.
Esta colección fue presentada sobre los cuerpos del mejor casting de la semana
de la moda, encabezado por la modelo de los 90 Caroline Ribeiro que regresó a
las pasarelas de la mano de Olivier Rousteing para Balmain.
ROCHAS.
Gala, la esposa de Dalí y su
fantasía, son la inspiración de Alessandro Dell’Acqua para la última colección
de esta casa francesa de moda. Una colección llamativa, de prendas oversize
realizadas en tejidos ricos entre los que destacan los estampados de grandes
flores con toques en oro y plata y los de aspecto más juvenil como el charol en
tonos pastel, con los que presentó faldas y abrigos muy apetecibles y
brillantes.
Esta colección, algo más excesiva
y llamativa que de costumbre, también
tiene su punto fuerte en la excesiva pedrería de algunas prendas y la
importancia que tienen las transparencias durante todo el desfile. Tejidos
transparentes bajo los que se pueden apreciar piezas de alta bisutería,
apostando a su vez por una nueva forma de mostrarlas. Esta colección es un gran
punto positivo para la evolución de este diseñador dentro de la histórica casa
de modas.


DRIES VAN NOTEN
Siempre con una visión muy
personal de la moda, este diseñador nos vuelve a sorprender con una colección
inspirada en la decadencia de los años 30, los años 40 y en las estrellas del
viejo cine. Una colección cargada de hermosos estampados que combinan a la
perfección entre sí, algo que no es tan fácil conseguir, aplicados en su gran
mayoría en abrigos, faldas y pantalones amplios de estilo masculino que
contrastan con femeninos vestidos de silueta entallada y altas sandalias de
plataforma, máximo exponente de su inspiración en los años 40.
Durante el desfile, el ocre,
el púrpura y el azul están presentes y las salidas más impactantes fueron en
las que las prendas estaban combinadas con guantes, bodys y medias simulando
tatuajes, unas prendas que lejos de
desencajar en la coherencia de la colección, aportan fuerza y más modernidad a toda
la historia, una historia perfecta para brillar en la próxima primavera.


Y por último, una colección
con gran carisma y una gran visión comercial, apostando por la moda en las
calles, la de ANTHONY VACARELLO.
Negro, gris y verde militar
son los colores de una colección de originales prendas, realizadas con gran mezcla
de tejidos y texturas con el cuero como protagonista. Durante todo el desfile,
aires de los 70, 80 y 90 están presentes. Los 70 representados por las blusas
suaves y vaporosas con lazadas, los 80 por el toque roquero de muchas prendas y
la presencia de tachas y finalmente los 90 por el corte minimal de faldas y
vestidos. 30 años de moda perfectamente combinados y que han dado como
resultado una colección muy apetecible y favorecedora, sexy y con fuerza, y de
la que destaco sobre todo, los vestidos
con una cara estampada realizado con tachas. Una colección impecable.
París, es una ciudad que
siempre sorprende, siempre enamora y nunca defrauda, sus desfiles no podían ser
menos y una vez más ha demostrado que su moda tiene un “algo” que no tienen las
demás, un “algo” que nos hace soñar con moda, porque París tiene el alma y el
carisma de la Alta Costura.
Estoy con ganas de conocer la moda primavera-verano 2016
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