domingo, 18 de diciembre de 2011

YVES SAINT LAURENT............con girasoles lo conocí y con girasoles me ha terminado de conquistar.

Aunque un poco tarde, por fin llegó el momento de visitar la exposición del maravilloso YVES. 
Confieso que hasta me puse nervioso cuando vi delante de mis ojos algunas de las prendas más míticas en la historia de este gran diseñador, importantes por su éxito o por su fracaso y polémica, pero sea cual sea el motivo de su reconocimiento, todas y cada una de las prendas que vi, forman parte de la historia del vestir de la mujer y son la base de su armario actual.

Todo lo que yo diga sobre la exposición ya está más que leído por vosotros, ya que hace meses que se inauguró , pero si alguno no ha ido a visitarla, le recomiendo que lo haga ya¡¡¡, ya que el 8 de enero cerrará sus puertas y no tiene perdón de Dior que se pierda esta oportunidad de conocer mucho más de cerca la obra del Sr. SAINT LAURENT.

Fue impresionante ver creaciones de su primera colección para Dior en 1958 de su colección TRAPECIO y la polémica chaqueta de cocodrilo ribeteada en visón negro creada para la colección Dior en 1960.

Aunque la exposición de Madrid recoge menos prendas que la realizada anteriormente en París (chivatazo de Trilce, que me acompaño a ver la exposición y también estuvo en la de París), pude ver el chaquetón marinero para su primera colección de alta costura con su nombre, la famosa sahariana que Veruskha lleva para la editorial de Vogue París en 1968, algunas prendas de la escandalosa COLECCIÓN 40, vestidos que representan sus polémicas transparencias,  prendas que presentan las colecciones inspiradas en sus viajes imaginarios por India, Marruecos, China, Japón y España, las impresionantes piezas inspiradas en el arte africano, algunos vestidos que Katherine Deneuve lleva en la película "Belle de jour", sus colecciones inspiradas en artistas como Mondrián, Van Gogh y Picasso, y por supuesto una gran variedad de su famoso smoking para mujer.

De todas ellas, la prenda que más me emocionó fue la chaqueta inspirada en los girasoles de Van Gogh, no sé muy bien el motivo, pero casi se me salta la lágrima cuando la tuve ante mis ojos.
Quizás sea porque fue una de las primeras prendas de Yves que yo conocí en mi juventud por una foto en un Burda de mi madre y sinceramente, la estuve mirando muchas veces ya que la llevaba puesta en dicha foto mi Naomi, era uno de sus primeros desfiles para el maestro. La descripción de la prenda decía que estaba completamente bordaba en cristales y pedrería y yo no podía dejar de imaginarla.


Naomi en el desfile de Yves Saint Laurent Haute Couture Primavera-Verano 1988



Cuando Yves hizo su desfile RETOSPECTIVE 1962-20202 ( desfile que todo amante de la moda debe de ver sí o sí) pude ver de nuevo la chaqueta en el vídeo, de nuevo sobre el cuerpo de mi Naomi  y me quedé fascinado porque se apreciaban mucho mejor que en la foto que yo tenía, el brillo de los cristales y las lentejuelas, los detalles........seguí imaginando con más ganas cómo sería poder ver en directo esa chaqueta y tocarla.

 


Por eso, cuando llegó el momento de ver con mis ojos esta mítica prenda que para mí es la raíz de mi amor por Yves, no pude contener la emoción y tras comprobar que efectivamente es la OBRA DE ARTE que yo imaginaba, decidí pasarme las normas de la exposición por los forros y tuve que hacerle una foto a escondidas.

Estuve más de media hora observándola, estudiándola, admirando los relieves, su color, los materiales y sobre todo apreciando por fin, todo el talento y maestría de costura que tiene esta maravillosa chaqueta.
A partir de ese momento, aunque mi admiración por Yves ya era inmensa, decidí que definitivamente me había conquistado para el resto de mi existencia.

Espero tener tiempo para poder volver a visitar esta muestra ya que porque por mucho tiempo que le dediques a ver tanto arte, tanta artesanía y tanta historia unidas en una sola exposición, siempre es poco.