martes, 19 de noviembre de 2013

EL TIEMPO A CUADROS

El tiempo está más loco que nunca, hace unas semanas el frío visitó mi ciudad durante un par de días pero decidió marcharse con las mismas para dejar que el asqueroso calor se apoderara a sus anchas de las calles de Murcia durante varias semanas pero por fin ha llegado el frío, el verdadero frío, bastante tarde la verdad, vamos que llegó ayer, y es algo que yo estaba deseando, sé que parece raro pero sí, hay personas tan raras en el mundo que adoran el invierno y su frío, una de ellas soy yo y otras es el gran  Hombre Cofuso, que incluso llegó a decir que él era el auténtico Grinch del verano y por supuesto, yo fui un gran defensor de sus escritos en contra la temporada estival.

El frío y el invierno me gustan, principalmente porque no se suda y dejas de sentirte algo asqueroso que no para de humedecer ropa a todas horas del día y además, entre otras tantas razones,  porque los abrigos son unas de mis pasiones.

En invierno me siento menos bicho raro, parece que quedarte en casa no está tan mal visto y resultas menos aburrido ante la gente que no entiende que te gusta disfrutar de tu casa, de su ambiente, de tus cosas, de tus libros, de tus revistas, de tus películas y de palomitas, muchas palomitas con o sin visitas.

Así que me quedo a cuadros con estos cambios de temperatura de locos pero también me quedo a cuadros cuando en esta ciudad que maneja el tiempo a su antojo, también maneja las tendencias en ropa para hombre según le da la gana. Lo digo porque en época en la que una de las tendencias principales son los tejidos a cuadros, resulta que para chico es casi imposible encontrar algo interesante a no ser que te dejes la cuenta corriente temblando como un flan, entonces es cuando me pregunto que si debido a este soserío en moda masculina, ¿me quedaré a cuadros porque no encuentro cuadros?...pues no.

Una vez más, como gran defensor de la libertad a la hora de vestir, decido pasar de normas, reglas y sexos, y me propongo conseguir esas prendas de abrigo a cuadros que tanto deseo para mi armario, así que me hago con unas fabulosas prendas de Zara Woman que con algunos arreglos hechos por las manos de oro que tiene mi madre para la costura me han quedado de puta madre, adaptadas al cuerpo masculino y puedo vestir de cuadros sin llegar al borde la ruina.

Mis elecciones han sido:

Este estupendo abrigo de de lana, corte masculino con unos cuadros en una mezcla de colores poco común, el tono mostaza es todo un acierto y que desde el primer día que lo vi supe que acabaría en mi vestidor. Suave, ligero y muy cómodo.



































Este cuerpo de neopreno azul marino con cuadro rojo oscuro tiene un toque 60 que no me pude resistir, es mi homenaje particular a las colecciones unisex que André Courrèges creó durante esa década.


































Y claro está que cuando ves el pantalón a juego es inevitable completar el look, vivan los 60. Unos mocasines negros clásicos con este conjunto son el look perfecto para mi visita a París de este fin de semana.





































Estas tres prendas son los nuevos "cuadros" en mi vestidor y sumados a mis otros "cuadros" de otras temporadas que se adaptan perfectamente al estilo actual, harán que sea yo el que deje al tiempo y a mi ciudad... a cuadros.

Es el invierno perfecto para esta cazadora de cuadros que compré en el invierno del 2008



































Mis pantalones de punto a cuadros rojos se adaptarán, como siempre, a muchos estilos y looks.


































Y estos tres pantalones de lana, en príncipe de Gales y pata de gallo forman parte de mi vestidor desde hace muchos años, el de tonos amarillos es del invierno 2001, pero estoy seguro de que este invierno aportarán a mis días un toque elegante o divertido según la elección.



































Adoro los cuadros, siempre lo he hecho, porque favorecen, porque aportan un toque divertido o elegante según las tonalidades y los tejidos, y porque aunque la mujer se ha apropiado casi de ellos es un estampado originalmente muy masculino y así me gustaría que siguiera siendo.

Señores, les animo a que se unan a la reconquista de nuestros cuadros y nos dejemos las tonterías, el aburrimiento y las etiquetas de lado. Apuesten por los cuadros, se sentirán más libres, más felices y olviden la típica frase " va hecho un cuadro" porque no puede significar algo malo, la mayoría de los cuadros son hermosos, son arte, por lo que esa frase desde el primer día que la escuché, pienso que está muy sacada de contexto.

Me quedo a cuadros, me quedo con los cuadros.