CLONADOS Y PILLADOS, ¿COPIA O CASUALIDAD?...COSAS DE LA MODA.

Cuando hablamos de copias en el mundo de la moda, elegantemente llamadas ahora "inspiraciones" siempre se nos viene a la cabeza un vestido muy parecido a uno de Gucci en un escaparte de Zara, una falda de Valentino en la web de H&M o una blusa de Isabel Marant en la tienda de Mango de la esquina, vamos, que el lowcost hace todo lo posible para acercarse a las propuestas de los grandes y así aumentar sus ventas con el público hambriento de tendencia de luxe con pocos dineros en la cartera.
Pero...¿qué pasa cuando de repente hoy ves una colección de una firma de lujo que da la casualidad que tiene el mismo estampado de algunas prendas de H&M?

Esto ha sucedido en el desfile de Rochas cuyos pájaros con igualitos a los de las prendas de talla grande que H&M tiene en sus tiendas hace ya algunas semanas, y la verdad que me hace pensar que las "inspiraciones" también pueden suceder a la inversa...¿por qué no?.

 

Vestido y camiseta de H&M

 

Vestido y abrigo de la colección otoño-invierno 2015-16 de Rochas.


Las marcas lowcost también marcan tendencia, incluso más que las marcas de lujo porque aunque estas últimas son las más deseadas debido a su alta calidad y precio, las marcas más baratas llegan a mucha más gente en la calle por lo que son las reinas de las tendencias callejeras. Por eso, no es tan descabellado que una firma de lujo se pueda "inspirar" o directamente copiar una prenda que piensen que va a ser un éxito de ventas y objeto de deseo para los mortales y lanzar una igualita pero con las calidades y los precios adecuados a su mundillo deluxe.

Es más, si te paras a pensar, es más común de lo que pensamos, incluso prendas tan de la calle y baratas como los jeans o las alpargatas han llegado a pasear por pasarelas de la Haute Couture, lo que pasa, es que para el gran público pasa más desapercibido el hecho de que lo barato tenga su versión cara que el hecho de que lo caro tenga su versión barata.

En cualquier caso, me encanta que las tendencias y la moda sean globales y que estén al alcance de casi todos los bolsillos, porque vestir bien e ir a la moda es un derecho que todo ciudadano tiene y viendo que hasta empresas de muy bajos precios como Primark tiene prendas de plana tendencia, me gustaría decir que también debería ser una obligación; pero vivimos en un país libre y cada cual hace lo que quiere, aunque dañe la vista del resto de los mortales con auténticos desastres estilísticos.

El mal gusto no tiene nada que ver con el dinero.