lunes, 5 de octubre de 2015

MBFW MADRID... ENTRE 41 DESFILES DE MODA.

A estas alturas, poco puedo decir sobre las colecciones de Madrid que no se haya dicho ya, han sido cinco días viendo desfiles de moda, en total 41. Las colecciones están ya muy comentadas y tal y como va el ritmo de la moda casi pasadas ya, por eso yo le voy a dedicar este post y a su vez, voy a contestar a algunas preguntas que me hizo un amigo que trabaja en la organización y al cuál tengo mucho aprecio. 
Él me dijo que siempre estaba puntual en los desfiles y que no fallaba a ninguno y me preguntó si no me cansaba de todo esto. Pues bien, Básicamente le contesté: 
-Todo esto, para la mayoría de los mortales puede llegar a ser aburrido, incluso una tortura, pero para las personas que nos gusta la moda puede ser algo muy gratificante, como es mi caso.
Muchos pensarán que para lo que se tiene que ver en Madrid... mejor quédate en casa. Siempre escucho los comentarios sobre lo mal que está la industria, que siempre presentan lo mismo, que si la calidad, que si el jaleo de las subvenciones, que siempre son los mismos diseñadores, y mil cosas más. Puede que algunas, muchas o todas sean ciertas pero para mí, en definitiva queda todo resumido a que son desfiles de moda y yo no puedo evitarlo, los disfruto mogollón, además, se ponga el personal como se ponga, aquí en España es lo mejorcito que se ofrece, y hay algún diseñador que hace las cosas muy bien y su producto es digno de las grandes pasarelas como París.


O'shea Johson-Howell Robertson, Juan Betancourt y otro modelo en Etxeberría.

Así que aprovechando esta conversación ya os cuento un poco más sobre estos días.

Casi todos los desfiles, se hacen en las dos salas que tiene el pabellón 14 de Ifema, algo muy práctico para las modelos, los diseñadores, prensa y demás profesionales y aficionados que asisten, y para un servidor y mi amigo J. que disfruta tanto o más que yo al ver algunos desfiles, como el de su querida Ágatha Ruiz de la Prada.
Es práctico y cómodo para los profesionales porque todo esta reunido en un mismo pabellón pero, pienso que también limita algunas cosas, como la puesta en escena. No puedes dejar volar mucho tu imaginación cuando tienes que presentar tu colección en una sala estándar con una pasarela estándar y sobre todo, con poco presupuesto; aún así esta edición, algunos diseñadores se han puesto las pilas y han dado un poco de espectáculo, cosa que siempre es de agradecer.


AGATHA RUIZ DE LA PRADA
Para mí, el que se hagan todos los desfiles en el pabellón 14 es genial, porque no tengo que estar desplazándose de una punta a otra de la ciudad durante todo el día, pero también tengo que decir que las esperas entre desfile y desfiles se pueden hacer eternas y aburridísimas, aunque te dejes caer por el Kissing Room después del desfile.

Si no tengo que escribir alguna crónica para las colaboraciones que hago, mato el tiempo dando un paseo por backstage, haces algunas fotos a las modelis y a cosas curiosas como el chulazo que lleva el tema de iluminación, te asomas por maquillaje y peluquería para ver cómo preparan el siguiente look, intentas publicar algo en IG pero te desquicias porque la cobertura es malísima y terminas comprobando que en el único sitio donde puedes conseguirlo es en la terraza de la cafetería de backstage donde por una coca-cola te soplan 3,50 y por un menú 20 euros, se ve que la gente sigue pensando que todo el que está liado en el mundo de la moda tiene pasta para esto y para más.
Si sales del backstage para darte una vuelta por el cibelespacio donde están los stand de las marcas colaboradores y de las revistas, te encuentras lo mismo de siempre, postureo y mucho curioso haciendo colas para un algodón de azúcar, por eso es mejor darte una vuelta por el showroom de Ego para poder hablar con los jóvenes diseñadores que tienen a la venta sus prendas, tienen cosas geniales de las cuales me hubiera comprado muchas, pero la cartera sólo me permitió algún caprichillo.



Rossy de Palma y Maya Hansen camino al Kissing Room.
Pero pasada la espera, yo siempre pienso que ha merecido la pena porque queda nada para que comience el siguiente desfile, entras a la sala y mis queridos chicos de seating J. y C.nos indican nuestros asientos. Dependiendo del diseñador, ya sabes si te va a sorprender más o menos, pero siempre tienes la incertidumbre de si te gustará o no y de repente apagan las luces, todo el mundo corre a su asiento, suena la música y comienza el desfile....


Así inicia Ion Fiz su desfile.
La música como no me mole, ya empezamos mal porque es fundamental para disfrutar un desfile, aunque la colección sea un churro, si la música mola y le da personalidad, ya parece que te gusta un poco más.
La puesta en escena, es otra de las cosas que siempre ayuda a ambientar una colección, a que la historia que te pretenden contar te la creas mucho más y en esta edición las mejores puestas en escena han sido las de Francis, con su típicos espectáculos flamencos, Duyos con su coro de niños cantando en directo, Esther Noriega con música en directo, Ión Fiz y su romanticismo con piano incluido, Alvarno y sobre todo Andrés Sardá, que me hizo disfrutar mogollón de un desfile al que no le prestaría mucha atención si no fuera por su puesta en escena, ya que la ropa interior y la de baño nunca ha sido muy de mi interés; pero cuando te ponen unas pantallas con imágenes geniales de la selva, plumas en movimiento y animales y me presentas a un escuadrón de preciosas modelos negras iluminadas por un cañón de luz, pues yo ya disfruto mogollón del espectáculo y le agradezco a Sardá ese regalo de raza negra entre tanta rubia pálida que hay siempre en los desfiles. Es como un pequeño Victoria's Secrets en Madrid.




Una de las bichas del desfile de Sardá, que inevitablemente me recordó a las bichas de Mugler.
Otros desfiles, simplemente los disfrutas porque la colección, que es lo principal y lo más importante es simplemente magnífica, como es el caso de Teresa Helbig con su propuesta de refinada inspiración oriental cuyas prendas, para no variar, son auténticas joyas cargadas de novedad sin perder ese aire chic parisino y elegante con toque gamberro que le caracteriza. Los detalles de las prendas, son pura artesanía, dignos de costura y materiales de alta calidad. Los encajes franceses y las pieles tatuadas por un tatuador exclusivamente para su colección son gran prueba de ello y también demuestra que Teresa está de sobra preparada para jugar en otras ligas. Una colección de 10.


Teresa y parte de su equipo organizando las salidas del desfile.

Vestido tatuado con tinta china.

Short con estampado chino tatuado.

Gran trabajo de patronaje en esta falda de piel color crema


Hasta el embalaje tiene encanto.

Otra de las cosas con las que disfruto mucho es descubriendo el nivel del cásting de modelos de cada edición y no puedo evitar decir que este año, no lo he disfrutado mucho porque  ha sido muy bajo. Es doloroso decir que las modelos más conocidas eran Bimba Bosé, Alba Galocha y Dalianah Arekion, y sólo reconocí a Carla Crombi, Neus Bermejo, Amanda Moreno, Godelive Van Den Brandt y la huesuda Martyna Budna. En cuanto a chicos la cosa pintaba mejor con la presencia del impresionante Juan Betancourt y el joven O'shea Johnson, pero poco más.


Juan Betancour en el desfile de Verino.

Un año más he echado de menos a mi admirado Antonio Navas, al divertido Sebastian, al guapo Clement, a la todo terreno Marina Pérez, a la bella Sheila Márques y un año más me vuelvo a preguntar cuándo volveremos a tener sobre la pasarela de Ifema a tops del nivel de Carmen Kass, Erin O'Conord, Iris Strubeger, Eniko o incluso de mi Naomi, la Cshiffer, Elle Mcpherson, Helena Barquilla, Kate Moss o Beverly Peele que desfilaron en los 90... difícil lo veo como sigamos bajando cada vez más.

Con mi preciada cámara Nicolasa, intento captar los mejores looks de los desfiles y los mejores momentos de estos días agotadores pero muy gratificantes, así que además de las fotos que ya habéis visto os muestro las mejores fotos de algunos de los desfiles que más me han gustado y así termino esta pequeña valoración de lo que para mí era un sueño cuando era sólo un niño, y que ahora disfruto siempre agradecido a todo aquel que me ha ayudado a llegar y a todos los amigos que siempre me traigo de Madrid.


Monos, monos y más monos.

Ana Locking.

Siempre divertida María Escoté.

Lamé en Ulises Mérida.

Chaquetas kimono en Ulises Mérida.

Electric Daisy de María Escoté. 

Encantado con los looks dulces para chico de Ana Locking.

Yo siempre fiel, me apunto este de Ana Locking.

Mi próximo objetivo...esta sudadera de Alvarno.

Juan Betancourt en Francis Montesinos

Juan Vidal

Detalles de Luke Leandro Cano.

Dalianah Arekion en el desfile de Luke Leandro Cano

Naturales dorada en Esther Noriega.

Neus Bermejo en el desfile de The 2nd Skin


¡Hasta la próxima edición¡¡¡

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